“Nos robaron la ilusión”: un nene de 3 años no pudo recibir un trasplante y su mamá denuncia falta de higiene y limpieza en el Hospital de Niños de La Plata

Desde el 4 de diciembre, Benjamín, un chiquito de tres años, se encuentra internado junto a su mamá en el Hospital de Niños de La Plata. Aún hoy siguen esperando respuestas porque lo que ya debería haber estado resuelto, ahora se puso en pausa. 

Según relata Johanna, el 16 de diciembre tendrían que haber recibido el trasplante de médula pero eso no sucedió: “A los dos días que le colocaron el catéter a Benja presentó muchísimo dolor en la zona del catéter y presentó fiebre, lo cual arrojó que ese catéter estaba infectado.

Pero ese catéter no se infectó en la sala porque nunca llegó a usarse, salió infectado del quirófano y la mugre que había ese día era de otro planeta al igual que la mugre que hay en todo el hospital y quien diga lo contrario lo invito dos segundos a pasar por acá y va a poder ver con sus propios ojos lo que digo: también hay cucarachas y ratas”

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Cuenta, con mucha indignación, que “antes de ingresar a Benja a esta sala, la limpié, limpié la habitación de él y limpio cada lugar que Benjamín utiliza y cuido muchísimo este hospital y cualquier sector público. Pero no puedo ingresar al quirófano, no tengo ojos adentro del quirófano y es lo que le reclamé al director. Puedo limpiar cada sector que mi hijo utilice pero al quirófano no me dejan pasar”. 

“Créanme que si pudiera, ingresaría y lo limpiaría. Con todo esto, voy a que quien sea responsable, se haga cargo, que haga algo. Benjamín necesita nuevamente ingresar a ese quirófano y colocarse un catéter, ¿quién me asegura a mí que nuevamente ese catéter no se infecte?”.

En diálogo con Capital 24, Johanna, la mamá del chiquito internado, comentó que “Benja tiene 3 años, tiene una recaída de leucemia linfoblástica aguda, lo cual lo lleva a que necesita un trasplante de médula ósea. Gracias a Dios el donante apareció y el 16/12 tendría que haber recibido el trasplante. El día 5 le colocaron un catéter y a los dos días, sin uso, el catéter se infecta. Benja presenta dolor, fiebre y termina arrojando que estaba infectado. 

Se infectó en el quirófano, había muchísima mugre ese día en el quirófano, yo lo vi. Parecen hacer todos la vista gorda, todos entramos por la misma puerta y todos miran para el costado, nadie hace nada”.

En medio de esta búsqueda de respuestas, asegura: “Intentaron callarme temporalmente diciendo que se iban a tomar medidas, el hospital sigue siendo la misma mugre. 

Es patear la pelota continuamente y echarle la culpa al otro y yo les pregunto: si el nene que está internado ahí atrás fuera tu hijo, ¿qué harías? Porque yo hoy tendría que estar recibiendo un trasplante y estoy recibiendo antibióticos, perdimos la fecha del trasplante cuando nos habíamos preparado como familia para esto, incluso mi hijo se había preparado para esto.

Habíamos tenido una charla con Benja, porque hay que contarle a un nene de 3 años y decirle que durante un tiempo y él también se prepara y también le robaron la ilusión, y no es porque pasemos las fiestas afuera: hoy tendría que estar celebrando el trasplante de mi hijo y eso no pasó”. 

Además, le cuenta a este diario que “el catéter no se infectó en la sala, la gente que lo atiende acá es divina pero lamentablemente ellos no se pueden poner a limpiar; no digo que todos los de limpieza tengan la culpa pero hay gente que solo limpia por donde sus ojos ven pero está a la vista de todos. 

A nosotros nos robaron la ilusión, jugaron con la ilusión como familia, como la preparación. Ahora hasta enero Benja no va a recibir el trasplante: vinimos a internarnos, a infectarnos y a recibir antibióticos”.

Si bien comenta que el Director del Hospital se acercó y “dijo que iba a tomar medidas, son temporales, porque después el hospital se vuelve a caer a pedazos. Personal de limpieza de acá nos comentó que como hubo una inspección, llamaron a gente que nunca venía y que ayer vinieron a limpiar: no es algo sincero lo que están haciendo, lo hacen para una foto porque en una semana el hospital va a ser la misma mugre que fue siempre”.

Asimismo, Johanna remarcó que “lo que nos dijeron es que ellos iban a hablar con la cooperativa que maneja la limpieza y que ellos iban a hacer los reclamos necesarios. Pero me parece que es un cambio para una lavada, para una foto. Porque si hay gente a la que llaman por un solo día, es para la foto. Vos tenés que tener personal de limpieza que limpie todos los días, no porque te cae una inspección”. 

“Quiero agradecer a un montón de ángeles que hay en este hospital, que son muchos médicos y enfermeros que hacen lo que pueden con lo que tienen. Hay un montón de personas que limpian bien pero, ¿quién controla los sectores? Hay gente que hace las cosas bien y otros que hacen las cosas mal. No es solo la habitación, es cada sector de este hospital sucio y lo único que estoy pidiendo es que alguien se haga responsable, que mi hijo no sufra más. Cada vez que ellos tienen una infección, hay que cultivarlos y pincharlos, esto no tendría que haber pasado, esto se podría haber evitado y no se hizo”, amplió Johanna.

Por último, y esperando encontrar una respuesta, asegura en diálogo con Capital 24: “Yo no quiero ver más a mi hijo sufrir, quiero que mi hijo a raíz del trasplante tenga una vida digna, feliz y libre de hospitales: desde sus 7 meses vive adentro de un hospital, conoce más un hospital que una plaza y no porque no quiera, sino por la maldita enfermedad que tiene”.

“Nosotros vamos a realizar el trasplante en enero, ahí está nuestra gran preocupación porque Benjamín necesita volver a ingresar al quirófano para volver a colocarse el catéter, sin ese catéter no pueden hacerle el trasplante. Ahora dependemos de que nos hagan una médula, si esa médula está bien, debido a esto que pasó nos vamos a pasar las Fiestas a mi casa, y después de las Fiestas, Benja vuelve a internarse”, concluyó la madre del niño.