Un vinito, una tarta de atún, una manta y su mamá: un platense pasó la Nochebuena frente a la Catedral y busca repetirlo la noche del 31

Por Florencia Mascioli, de la Redacción de Capital 24 

“Te cuento cómo nació esta locura de habernos ido a la plaza”, me dice al comienzo de la entrevista con una sonrisa que me deja en claro que todo lo que me vaya a decir después, le nació íntegramente del corazón.

Valentino Colombo es modelo y pastelero. Se hizo muy popular durante este 2025 cuando a través de un Reel que compartió en su cuenta de Instagram, presentó su casting para entrar a la edición de Gran Hermano 2026 y su idea tuvo muchísima repercusión, así como su forma de ver la vida: con sinceridad y libertad, con respeto y amor propio.

Ahora, esta otra propuesta también la tiene y les puedo asegurar que no dejará de sorprendernos. “Sinceramente veníamos trabajando toda la semana muy cansados. Mi mamá es emprendedora, vende ropa en la feria de 96 y 117, y yo estuve con los pedidos de las tortas en las zonas de las plazas y veníamos muy saturados de gente”, comenzó diciendo en diálogo con Capital 24.

Y acá me contó algo que creo que muchos de nosotros pensamos, sentimos y hasta deseamos, pero sobre lo que poco se habla: “Tenemos una familia como cualquier otra, un poco disfuncional también, donde hay un poco de molestias e incomodidades”, me dijo Valentino con total sinceridad. Y esto me recordó a charlas con amigas y amigos (incluso hasta con familiares) en donde en general solemos hablar de esas cosas pero nunca nadie tiene el valor de dar ese primer paso.

“Al habernos enterado de que nuevamente había un poco de ‘ruido’ para las Fiestas dijimos ‘no queremos molestias, no queremos que nos quiten la paz mental, no queremos que nos saquen la tranquilidad: las Fiestas son para disfrutarlas y para estar tranquilos”, le cuenta Valentino a Capital 24. 

Y ahí es cuando agrega cómo nace esta idea que tan mágica resultó ser: “Un día antes dije, ‘mamá, yo me voy a ir a tirar una mantita a Plaza Moreno, me voy a comprar una botella de vino y me voy a ir a comer una tarta. Y así fue como me preparé una tarta de atún deliciosa, me compré un vino blanco y alrededor de las diez de la noche nos fuimos tranquilos, estuvimos charlando, paseamos por la plaza. 

Ya al momento de llegar las 12 de la noche, estuvimos sentados enfrente de la Catedral, empezaron a sonar las campanadas recibiendo la Nochebuena, pudimos ver algunos fuegos artificiales que tiraron en la plaza: pasamos un momento extraordinario, tranquilos, con mucha paz, justo fue una noche hermosa de mucho calor”. 

La foto que compartió Valentino en sus redes refleja una paz pocas veces vista en época de Fiestas, en donde la única misión de algunos familiares pareciera ser verse las caras, incluso cuando durante el resto del año capaz ni siquiera se hayan comunicado. 

Por supuesto que si algo funciona y se disfruta, merece ser repetido, o aún, mejorado. Por esta misma razón y por esta hermosa experiencia, Valentino le cuenta a este medio que “al habernos dado cuenta de lo bien que lo pasamos, tuvimos una idea: en nuestras redes, tanto en Instagram como en Facebook, hacer una convocatoria para que la gente venga con nosotros el 31. 

Nadie nos robó la paz, no pasamos momentos incómodos con gente que a veces uno por mandato y por tradición tiene que compartir y estar en familia. Nosotros decidimos romper un poco eso, ya no queríamos estar sometidos a esa tradición de que porque es la familia uno tiene que estar ahí, tolerando, pasando situaciones incomodas y momentos que uno no quiere y que le roban la tranquilidad”.

De esta manera, si hay alguien que tenga ganas de animarse a romper con las tradiciones que nos imponen cultural o familiarmente, cuando incluso esa decisión implique robarnos la paz o la alegría, Valentino le cuenta a este diario: “En estos días vamos a hacer una convocatoria para quienes les gustaría tener un momento tranquilo, rompiendo esa tradición de la cultura y de la familia unida por molestias, malos momentos e incomodidades, no queremos más eso. 

Así que el 31 nuevamente nos vamos a ir a Plaza Moreno, vamos a hacer una autoconvocatoria para aquellos que quieran ir, están invitados, a compartir un momento con nosotros y que quieran salir de esa situación en la que se sientan incómodo, de no querer tolerar a alguien, con familiares con quien uno no quiera tener tanta cercanía o al menos que no le quiten la paz, así que van a estar todos invitados”.

Las fotos lo dicen todo: la paz visual que transmite su manta negra parece mezclarse con la oscuridad del cielo y a la vez, recibe la luz maravillosa de la Catedral de La Plata regalándonos un paisaje impotente y majestuoso. Y ahí, justo ahí, es donde cada uno puede poner su manta, algo así como plantar su bandera de la paz, servir los platos, las copas y celebrar con amor, ilusión y libertad la llegada de un nuevo año. ¡Todos invitados! El miércoles la temperatura máxima llegará a los 35 grados así que la noche va a ser absolutamente maravillosa.