Durante la jornada vespertina un delincuente ingresó al local comercial de City Bell, simuló ser un cliente pidiendo galletitas y sacó un arma. El violento asalto ocurrió en una panadería que funciona en la esquina de Cantilo y 15 A.
La dueña de la confitería revela la cruel realidad que viven los ciudadanos platenses: “Fue a las 11.50, un muchacho estacionó su moto en la vereda, bajó con el casco en su cabeza y cuando entró primero simuló ser un cliente”.
Los motochorros ganan la pelea ante la ineficacia policial y una legislación que atenta contra la seguridad. Este nuevo robo evidencia la inseguridad en la capital de la provincia de Buenos Aires, y así lo detalla la dueña del local atacado por tercera vez en tres meses: “Enseguida sacó a relucir un arma de fuego, amenazó a la vendedora y le ordenó que le entregue el dinero de la recaudación”.