Sobre esta cuestión, explicó que “en el año 1976, yo apenas tenía dos meses secuestran a mi padre Hugo Onofri, es víctima de uno de los vuelos de la muerte. Al año y medio secuestran a mi madre y a mí y nos devuelvan a mi familia materia y mi madre queda en cautiverio hasta la libertad vigilada. Somos un poco más sensibles que el resto para percibir que estos discursos toman un imperativo para eliminarnos”.
Consultado donde cree que viene el odio, sostuvo que “como afecto o como una consecuencia o deseo, es una construcción comunitaria y social. ¿Por qué no lloramos por los niños de África? Nos emocionamos cuando le pasa algo a algún famoso. Estas voces tienen plataformas que van construyendo esa realidad”, explicó.
“Estoy a cargo de una secretaria en la Municipalidad de Ramallo y empezamos a notar que ya no se trata de pedir ‘que maten’, sino que ya directamente pasan a la acción, vemos como en Pergamino excandidatos del PRO piden que fusilen a la yegua. Tenemos que estar alerta y no tenemos que caer en este juego que proponen y en esto juego de poder, estos aparatos represivos son de la derecha”, indicó.
Por último, remarcó que “si hay una sociedad que legitima el odio, es producto de los medios de comunicación de estas plataformas que le dan lugar a estos discursos y lo generan.”.